Ha pasado un año desde
que no actualizo este blog. En este año han pasado tantas cosas buenas como
malas. Regresé a Japón por tres meses después de dos años el 23 de mayo del
2018 (la primera vez que fui fue el 13 de mayo del 2016). Nada de lo que había planeado
se cumplió…Esta vez tocó ir a Tokio, un lugar totalmente distinto a Shiga en
todo sentido. Pensaba que todo lo que me llenaba de nostalgia en estos 2 años
que no había regresado a Japón se esfumaría con mí llegada a Tokio, pero lamentablemente
no fue así.
En Tokio la gente está completamente
acostumbrado a los turistas mientras que en Shiga se te quedan viendo porque prácticamente
los pocos extranjeros que hay son peruanos y brasileños. No es que quiera que
me traten diferente solo por el hecho de ser extranjera, si no que ya no se
siente ese calorcito humano cuando interactúas con la gente local. Tokio se me
hace un lugar interesante ya todo lo que quieras comprar lo encuentras, hay
muchas estaciones de tren, puedes irte de fiesta a Shinjuku, Shibuya, Ginza o
cualquier otro lugar cuando quieras, hay bastantes eventos… ¡Pero no siento que
estoy en Japón! Había visto blogs de gente que vivía en sitios no tan conocidos
de Japón y al llegar a Tokio sentían que no estaban en Japón, ahora puedo
confirmarlo.
A pesar de haber vivido en Gotanda y que prácticamente todo estaba
relativamente cerca (Shibuya a 7 minutos) no era feliz, no me gustaba mucho la
jungla de asfalto ni el ruido de los coches a todas horas. No quiero hablar mal
de Japón porque es el lugar con el que más había soñado desde que tenía 11 años
pero también en estos 3 meses llegué ver algunos aspectos negativos de Japón,
niñas de aproximadamente 17-18 años con tipos de 45+ entrando y saliendo de
love-hotels, yéndose de shopping… básicamente
sugar daddies…. También llegue a experimentar el famoso “chikan” (yamanote-sen),
donde un tipo que estaba parado enfrente de mí se masturbaba mientras veía mi casi inexistente escote, tipos tocándome el
trasero, etc.
Algo muy fuerte que me
paso fue que se me pegó una maldición por ir a lugares a los que no debía, pero
esto lo contaré en una entrada especial.
Hay tantas cosas que
quiero contar que una entrada es insuficiente, así que estaré escribiendo más
seguido. El 21 de agosto de este año regreso a Japón por tercera vez , es la
primera vez que hago dos viajes de 3 meses cada uno al mismo país en el mismo
año, espero no abandonar el blog otra vez y contar todo lo que me ocurra… ¡Y
tomar más fotos! Ya que en el último viaje estaba tan desganada que no tuve ni
ganas de tomar.
¡Nos vemos!